En el mundo de los útiles para el corte y la colocación de baldosas cerámicas existe una herramienta que destaca por su versatilidad y por haberse establecido como la más imprescindible de todas: la cortadora manual. En ella, una de las piezas más importantes es el rodel o rulina, que es precisamente la parte de la cortadora manual que es crucial en el corte manual de baldosa cerámica.
Un rodel o rulina tiene la función más importante de todo el proceso de corte manual de una baldosa cerámica: el rayado superficial de la baldosa.
Cuando marcamos esta línea con el rodel, lo que hacemos en realidad es incidir en la superficie y proporcionar un punto débil en el cual la baldosa debe partirse en el momento en el que ejercemos presión con el separador.
Vista la importancia del rayado, debemos ser conscientes de la necesidad de escoger el rodel o la rulina adecuado para cada situación.
Existen fabricantes que ofrecen uno o dos tipos de rodeles y rulinas, mientras que RUBI ofrece una amplia gama para adaptarse a todos los materiales, de forma que podemos adaptar nuestra cortadora al tipo de trabajo que va a realizar sin tenernos que preocupar por trabajar diferente (ejerciendo más o menos presión al rayar, por ejemplo).
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